Evento Virtual, La Habana, Cuba, del 23 al 31 de octubre de 2021
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Antecedentes

En este año 2021 el Festival de Teatro de La Habana celebra su 19na edición, un evento bienal internacional que desde 1980 atrae las miradas de los seguidores del buen teatro, de los críticos, investigadores, profesionales y estudiantes.

La capital es una ciudad muy teatral. Las vivencias e historias de la gran urbe cubana han sido llevadas a las tablas en grandes obras. Los habitantes de La Habana y otras provincias, son muy expresivos y elocuentes y, reflejar sus costumbres y vivencias, es todo un reto para el teatro cubano. El eje temático del festival se apoya en la frase de José Martí: “El oficio de un pueblo es crear, y la fuerza del mundo está en los que producen. En teatro, como en todo, podemos crear en Cuba”. Los objetivos prácticos no fueron otros que mostrar la diversidad del repertorio cubano por el movimiento reconstituido o en proceso de reajuste, así mismo, se quería estimular la afluencia del público a las salas y que la programación sirviera tanto para el análisis de las deficiencias como de los logros, ver el alcance de la especialidad. De esta forma, el Festival pauta las líneas de desarrollo a corto y largo plazo, sedimenta los valores culturales que pueden apuntalar los cambios cualitativos que se necesitan.

Actualmente en La Habana, en la calle Línea, del barrio de El Vedado, La Habana, hay un circuito de salas de teatro con buenas puestas durante todo el año, quizás el mejor y más activo de Centroamérica y el Caribe.

Este año 2021 la pandemia nos ha impedido hacerlo como es habitual, pero hemos querido llegar a sus casas de forma virtual desde el Consejo Nacional de las Artes Escénicas. ¡No dude en consultar el programa e inscribirse!

Hoy hacemos un poco de historia, ¡recordar es volver a vivir! Los procesos de rememoración del pasado constituyen una fuente valiosa para la transmisión y preservación de la memoria colectiva y cultural. Utilizar los testimonios orales, o la fuente testimonial, en la elaboración de los discursos históricos, es parte esencial de la producción del conocimiento de la historia.

Aquí citamos estas vivencias con fragmentos de grandes teatristas internacionales.

Graziella Pogoloti:

“Tengo que hundirme en lo más profundo de la memoria y como es lógico los recuerdos se me entremezclan. Hay dos momentos de la vida cultural de este país que yo guardo con particular emoción, el primero es cuando Armando Hart, recién nombrado Ministro de Cultura, fue a la UNEAC y se reunió con los artistas de todas las manifestaciones."

“Yo creo que recordar cómo fue que se concibió el primer Festival de Teatro de La Habana ayuda a entender cómo se efectúa el diseño de una estrategia en el teatro cubano y cómo es la táctica que la lleva a la práctica.”

“El primer Festival de Teatro de La Habana fue bisagra e impulso del desarrollo de nuestro teatro, y concreción de su existencia práctica dentro de la cultura cubana. Por este evento ocurrió el desenvolvimiento de un movimiento artístico que había sido dañado considerablemente, que pudo regresar con bríos notables. No solo surge con la idea de reafirmar la identidad del teatro en un complicado entorno cultural, teniendo en cuenta sus antecedentes y contexto, fue un Festival que se hizo para rendir tributo a quienes el 22 de enero de 1869 habían gritado desde el teatro “Viva la tierra”, a poco tiempo del inicio de la gesta de independencia y de la fecha que escogimos como cubanos para celebrar el día de nuestra cultura.”

Raquel Revuelta:

“Hoy podemos hablar de un movimiento teatral cubano formado por artistas, técnicos, trabajadores calificados, críticos, periodistas, que saben que el éxito de este Festival se debe, sobre todo, a un quehacer cotidiano en una situación histórica excepcional (…). Nuestro primer deber está en devolver al pueblo, con la más alta jerarquía artística, una imagen de sí mismo, de sus conflictos, de sus sueños, de sus esperanzas, que alcanzada por diferentes modos de hacer satisfaga (…). La riqueza que podemos mostrar depende de la salvaguarda y desarrollo de las tendencias que hoy han configurado el movimiento”.

Helmo Hernández:

“La participación desde la 1era edición fue al más alto nivel de calidad posible respetando todas las tendencias. A los talentos más mancillados había que devolverles la dignidad, se reivindicó al teatro y a los teatristas”.

Marcia Leiseca:

“Raquel Revuelta me decía: “cuando empieza una obra, cuando se abre el telón, siento que las rodillas se me vuelven gelatina”, y yo respondía que ese no era mi problema, mi problema es que las rodillas se me vuelven agua. “El surgimiento del Festival de Teatro de La Habana fue un gran momento histórico para el teatro cubano, también para los que participamos en él, sobre todo para los teatristas."